La rueda estacional continúa girando. La superluna de la noche del domingo 3 de Diciembre marcó el inicio del período de transición interestacional. La brillante y enorme luna trajo consigo el comienzo de la fase Tierra, en la que el otoño toca a su fin mientras nos acercamos a la noche más larga del año, la del solsticio de invierno, el próximo 21 de Diciembre.
Durante los días otoñales la energía ha estado en constante movimiento hacia abajo y hacia adentro, es el movimiento característico de la energía Metal-otoñal, la fase Yang de las estaciones yin.
Cada dia ha amanecido un poco más tarde y el sol se ha puesto más temprano. La oscuridad ha ido ganando terreno a la luz, de modo que cuando finalice este período Tierra de 18 días que comenzó el domingo pasado, llegaremos al día más corto y la noche más larga. El solsticio de invierno indica el inicio del renacimiento de la luz que nos conducirá a la plenitud de la primavera, a la vez que implica el comienzo del período yin (invierno) de las estaciones frías yin.
Es el ciclo de la luz el que determina los cambios estacionales, ese ciclo afecta a todos los seres vivos determinando los matices, movimientos y dirección de la energía vital en el universo y en todos nosotros.
Elemento Tierra: la fase de cambio
Cuando atravesamos estos días de transición, que la cosmogonía china considera signados por el elemento Tierra, la energía vuelve al centro, en nuestro cuerpo situado en la zona del plexo solar, donde residen el estómago y el bazo.
Nuestro centro es la Tierra y la digestión. El estómago, el bazo y el elemento Tierra gobiernan el centro que nutre las cuatro esquinas de la tierra, las cuatro direcciones: Este (Madera), Sur (Fuego), Oeste (Metal), Norte (Agua).
El elemento Tierra juega un importante papel durante los tiempos de transición y los cambios estacionales, en estas épocas es de suma importancia estar centrados. Centrarnos es mantenernos armónicos en ese centro, entre arriba y abajo, entre el cielo y la tierra, entre derecha e izquierda, el centro de nuestro cuerpo: donde residen los órganos digestivos, íntimamente relacionado con nuestra vida emocional y el sistema nervioso. En cada cambio de estación la energía vuelve a este centro para despedir la estación que marcha y reciclar la energía para la que está por venir.
Tierra: digerir bien para sentirse bien…
Los órganos digestivos y su funcionamiento reflejan las influencias de la dieta, la actividad mental y las emociones. El estómago es uno de los órganos más sensibles del cuerpo, por ello está muy sintonizado con el sistema nervioso, de modo que cualquier tensión afecta a su función. Los nervios gobiernan las secreciones de ácidos y enzimas asi como los movimientos peristálticos estomacales, acelerando o reduciendo el tránsito de los alimentos, el sistema nervioso controla la asimilación de elementos nutritivos. Estados de ansiedad, aprensión o excitación excesiva pueden causar un tránsito demasiado rápido que lleva a diarrea e impide la correcta asimilación de nutrientes. El estar perturbado emocionalmente o sometido a tensión afecta a su apetito y nutrición, mientras que el estar sereno y feliz estimula el hambre, la capacidad digestiva y la asimilación adecuada de nutrientes.
El Bazo produce células inmunitarias y la Medicina Tradicional China le considera un órgano clave en tal sistema y responsable del mecanismo de la fiebre. Durante estos días de transición solemos estar más sensibles a los excesos, especialmente alimentarios, pues el centro – tierra exige moderación, siendo frecuente que en esta fase tengamos procesos que llamamos gripales, con eliminación de mucosidades, diarreas, febrículas, ese tipo de malestares que tradicionalmente y de sabia manera se atribuían «al cambio de estación». Son molestias leves que atribuimos a «una pasa» o un virus, pero que nos obligan a descansar, a dejar de comer durante unas horas y hacen que nuestro cuerpo se deshaga de toxinas acumuladas. Nos liberamos de lo viejo para comenzar con buen pié la nueva etapa que significa la llegada del invierno.
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ALIMENTACIÓN Y SALUD 